Todo tiene un comienzo…

1 de abril de 2020.

Estamos en Estado de Alarma en España.

Decir que nos encontramos en una situación totalmente anómala resulta innecesario, no creo que nadie quiera gastar su tiempo en leer obviedades. Ese tiempo del que alegamos carecer, tiempo que siempre se nos echa encima y que nos hace desear que el día se alargue mucho más allá de sus 24 horas, que nos hace estar corriendo a todas partes con la sensación de no llegar a ninguna; ese tiempo que se nos echa encima y nos hace vivir con un estrés desmedido y del que, por mucho que corremos, no conseguimos huir.

Supongo que ese agobio por lo efímero del tiempo no es algo que sea exclusivo de nuestro siglo ni del pasado, y que el aforismo romano “tempus fugit” no es un neolatinajo, sino una frase que ya tenía un significado hace muchos siglos, cuando Roma era un imperio y ya  pensaban que el tiempo se les escapaba entre los dedos.

Sin embargo, desde hace un par de semanas, y vaya usted a saber cuantas más nos quedan por delante, como consecuencia de esa anómala situación que nos ha traído el coronavirus (o el covid-19), un servidor se ha encontrado con más tiempo libre del que, en principio, le hubiera gustado tener. 

Tiempo libre consecuencia de no tener que utilizarlo en coger el coche para ir al despacho, tiempo libre quitado de aficiones como la de corretear por Madrid (solo o en buena compañía), tiempo que surge de no tener que estar atendiendo plazos procesales que han sido suspendido hasta nueva orden.

Y como algo había que hacer con todo ese tiempo con el que no contaba hace un mes, por fin puse en marcha un proyecto que tenía en mente hace años, pero nunca llegó a ver la luz por falta de tiempo, ya no tenía excusa para no comenzar con la página web de la que estoy escribiendo su prólogo.

Supongo que pasarán unos días desde que escribo esto hasta que vea la luz públicamente, pero el proyecto jesus.puente.es comienza desde este momento, y puedo asegurar que continuará… incluso cuando pueda volver a disfrutar del aire libre fuera de las paredes de mi propia casa.

Adenda: No sé si es muy ortodoxo hacer un añadido a un post una vez publicado, pero quiero agradecer a Pablo Maza los consejos que nos dio a un nutrido grupo de 100 abogados que nos juntamos el Viernes Santo por la tarde, vía Zoom, para recibir sus sabios consejos.
Muchas gracias

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Hola, ¿En qué podemos ayudarte?