¿Es aconsejable el testamento ológrafo?

Realmente a cualquier persona le puede parecer buena idea ponerse a redactar un testamento ológrafo en su propia casa. Pero, además de cómodo (y tampoco) ¿es realmente buena idea?

No resulta extraño pensar que cualquier persona, estando tranquilamente en su casa, le entre un ataque de intranquilidad sobre sus bienes, sobre si sus hijos van a discutir por la forma de distribuir sus bienes o vaya usted a saber la motivación que pueda tener cada uno para, en un momento dado, tener una necesidad irrefrenable de ponerse a escribir sus “últimas voluntades”, creyendo que es buena idea redactar su testamento en su propia casa.

Testamento ológrafo.

De hecho, eso fue lo que me pasó a mi hace bastantes años, cuando, un día que fui a ver a mi abuela, me la encontré escribiendo en un folio su propio testamento. Y ese documento que una persona puede hacer de su puño y letra, se llama testamento ológrafo y está regulado en nuestro Código Civil, en sus artículos 688 a 693.

Pero, ¿Qué es un testamento ológrafo?, se puede decir que el testamento ológrafo es aquel testamento que una persona redacta de su puño y letras, sin necesidad de hacerlo ante notario ni testigos. Es evidente que requiere ciertos requisitos pero, básicamente, un testamento ológrafo es eso.

Pero tal como he indicado, el testamento ológrafo debe  tener una serie de requisitos, algunos que son necesarios observar a la hora de redactar el testamento, y otros que serán necesarios para que ese testamento pueda desplegar sus efectos.

Documento de puño y letra.

A la hora de redactar el testamento, es necesario que ese testamento esté escrito de puño y letra por el testador; No es válido escribir el testamento en el ordenador e indicar que esas son las últimas voluntades, que sería lo que, la mayoría de las personas haría hoy en día.

Así que, por muy cómodo que nos parezca escribirlo en el ordenador e ir cambiándolo según vaya tomando forma, ese conjunto de ideas nunca será considerado un testamento ológrafo

De hecho, la principal característica del testamento ológrafo (art. 688 del Código Civil) es que deberá estar escrito todo él y firmado por el testador, con expresión del año, mes y día en que se otorgue.

Requisitos para redactar su testamento ológrafo

Así, los requisitos del testamento ológrafo, para que al firmarlo, sea válido son estas:

• El testador tiene que ser mayor de edad.
• Redactado y firmado de puño y letra del testador.
• Con expresión del día, mes y año en que se otorga.
• Si hay algún tachón, enmienda o entre renglón, se deberá salvar por el testador después de la firma.

Al testamento ológrafo se le aplican las normas generales del testamento en cuanto a la institución de heredero, legítimas, etc.. por lo que se deberán tener en cuenta a la hora de firmarlo que es aconsejable que la persona que lo firme esté debidamente asesorada.

De hecho, si la persona está debidamente asesorada, le recomendará que no firme un testamento en su propia casa, sino que acuda a una notaria para otorgar ese testamento

Redactar su testamento ológrafo implicará problemas.

Una vez que la persona ha redactado su testamento en su propia casa, como quiera que no es una persona acostumbrada a estos trámites, pensará que ha hecho lo mejor para sus herederos y que les facilita mucho las cosas, puesto que ha redactado su testamento sin ninguna complicación.

Pues la realidad es que las complicaciones vienen después de su muerte. Si bien es cierto que sus herederos se encontrarán con la existencia de un testamento, una vez que se produce el fallecimiento tienen que “protocolizar” ese testamento.

Ojo, el procedimiento es diferente para el supuesto de testamento otorgado a causa de una epidemia del que hablamos en otro post.

Además, el testamento ológrafo, no siempre cumple con los requisitos legalmente establecido, y ello implicará que ese testamento, una vez fallecido, no va a valer para nada.

Protocolización del testamento ológrafo.

Tras el fallecimiento, la persona que tenga en su poder el testamento tiene que entregarlo en una notaría para que realice diferentes diligencias para comprobar la autenticidad del testamento. Si el notario comprueba dicha autenticidad, protocolizará el testamento.

Así, si bien el testador se ahorró la visita al notario y el coste del testamento, lo único que hizo fue diferir la necesidad de acudir al notario, puesto que lo tuvieron que hacer sus herederos Y los trámites que tienen que llevar a cabo los herederos, son mucho más complicados, costosos y lentos que si se hubiera firmado un testamento notarial.

Plazos y trámites.

La persona que tenga en su poder un testamento ológrafo tiene la obligación de presentarlo ante el notario competente en un plazo de 10 días; si no lo hace, responderá de los daños que haya causado

El notario competente será, a elección de la persona que presente el testamento, el del domicilio del fallecido, el del lugar del fallecimiento o del lugar donde radiquen la mayor parte de sus bienes.

El notario, a raíz de la petición, realizará una serie de diligencias tales como requerir para que comparezcan en su estudio el cónyuge, descendientes y ascendientes (los que haya) o si no hay ninguno, los parientes colaterales.

A partir de aquí comienzan los trámites que van desde la declaración de testigos que conozcan la letra del causante a una pericial caligráfica.

Consejo: no es buena idea redactar su testamento en su propia casa

En resumen, un rosario de trámites que se pueden evitar si, cuanto alguien quiere firmar un testamento en su casa, en lugar de coger un folio en blanco, coge un teléfono, se asesora y firma el testamento ante un notario.

El ahorro de dolores de cabeza para sus herederos, será notable