Herencia envenenada.
Mucho se habla últimamente de la herencia envenenada, sobre todo en relación con la herencia de Paquirri y la relación entre Isabel Pantoja y Kiko Rivera
Pero no solo esa herencia puede convertirse en una herencia envenenada, cualquier herencia puede contener problemas que acarrean verdaderos quebraderos de cabeza y que pueden, incluso, arruinarte.
¿Herencia envenenada por cuestiones fiscales?
En la prensa, cuando se habla de herencias envenenadas, suelen asociar los problemas hereditarios con los impuestos, pero no creo que sea el mayor de los problemas.
De hecho, he llegado a leer que mucha gente renuncia a la herencia por cuestiones fiscales.
Renuncia a la herencia.
Como apunte concreto de la renuncia, tienes que saber que, al renunciar a la herencia, el derecho a heredera recaerá en otra persona (posiblemente en tus hijos), por lo que se debe tener cuidado a la hora de renunciar a la herencia.
Si quieres saber más al respecto, puedes echar una ojeada a este artículo,
No es lógico renunciar a la herencia por cuestiones fiscales.
Es cierto que los impuestos pueden suponer un coste importante de la herencia, pero para ello tienen que darse una serie de circunstancias concretas y habrá que estudiar cuál es el importe que puede salir a pagar.
Lo cierto es que, lo que se paga, es un porcentaje de lo que se recibe, y, en el peor de los casos, para una herencia de 350.000 euros, siendo el heredero un único hijo, y si no hubiera ningún tipo de bonificación, el porcentaje a pagar sería de menos del 20%
No estoy diciendo que eso me parezca correcto, pero sí que si alguien recibe una herencia de 350.000 euros y paga un 20%, quedarían limpios 280.000 euros, de manera que ésta no puede ser la causa de que la gente deje de aceptar herencias.
Soluciones.
Además, existen diferentes formas para poder conseguir liquidez para el pago de los impuestos, soluciones que dependerá de cada herencia y de los bienes que conformen la masa hereditaria.
Incluso existen métodos para reducir el coste de estos impuestos, pero, lo dicho, habrá que estar a cada caso concreto
Deudas.
Este es un problema diferente al anterior y sí puede ser una causa para que un heredero renuncie a la herencia
Hay que tener mucho cuidado con la renuncia, puesto que, tal como ya he dicho hace un rato, si renuncias los derechos hereditarios irá a parar a otra persona. Puedes leer más aquí.
Evidentemente, si se cree que el fallecido tiene importantes deudas, lo primero será averiguar el importe de la herencia, tanto de las deudas como de los bienes para ver i merece o no la pena aceptar la herencia.
Otras posibilidades: Aceptación a beneficio de inventario.
Pero es que, además de la renuncia a la herencia existen otras posibilidades, como puede ser la aceptación a beneficio de inventario que consiste, básicamente, en aceptar la herencia de manera que solo se pagarán las deudas del fallecido hasta el límite de lo que se herede.
Vamos que no el patrimonio personal no se verá afectado por las deudas de la herencia
Relación con el resto de herederos.
Es, normalmente y según mi experiencia, realmente el mayor de los problemas, ya que al tema sucesorio se suele añadir una cuestión personal que hace que sea más difícil poder llegar a acuerdos.
Es importante contar con profesionales de confianza que puedan ayudar a todas y cada una de las personas intervinientes de manera que limen asperezas y no creen problemas donde no los hay.
Actuaciones concretas.
Normalmente la manera de poder dividir un patrimonio suele implicar acudir a soluciones diferentes dependiendo de las distintas situaciones.
En ocasiones, para la adjudicación de bienes, merece la pena utilizar una especie de subasta para que se quede un bien el que le conceda un mayor valor, o bien por sorteo o por un listado de preferencias.
Existen tantas posibilidades como personas, y hay que contar con un abanico de posibilidades para utilizar la que resulte más acorde con el tema concreto.
Conclusión.
No existe una herencia envenenada, lo que suele estar envenenada es la manera de actuar de las personas que hace que las cosas se compliquen más de los que sería necesario.
Buscando la solución adecuada, los problemas se minimizarán.
Ponte en contacto conmigo:
Después de años tramitando y negociando testamentarías, estoy seguro que te puedo ayudar a que el reparto de bienes se pueda llevar a cabo. Si quieres, puedes ponerte en contacto conmigo